Autor: Sebastián Andrés Amar Muñoz
Esteban Ahmar se encontraba en su asiento de avión
observando su agenda en una Tablet cuando una azafata le ofrece bebestibles y
alimentos para que pudiera disfrutar de forma mucho más placentera su viaje
Mientras en los asientos al final del avión había un
grupo de ocho hombres vestidos con atuendos musulmanes que estaban leyendo “El
Corán”
Día
1: Nacimiento
Esteban Ahmar abre los ojos viendo el cálido Sol de
Afganistán mientras sus ovejas pastaban cuando su tranquilidad era interrumpida
por un grupo de personas que corrían asustadas mientras eran perseguidos por
soldados Soviéticos, Estaban Ahmar su esconde detrás de una pequeña meseta
cuando un hombre vestido con uniforme de soldado color negro lo agarraba del
brazo para sacarlo de su escondite
_ ¿cómo te llamas mocoso? – pregunta el Coronel
Misael Gorvachov
_ mi nombre es. … - responde temeroso Esteban Ahmar
– mi nombre es Esteban Ahmar
_ ¿Soldado Gemlish? – pregunta Misael Gorvachov -
¿le ve alguna utilidad a este mocoso?
_ la verdad que no Coronel. … - responde Gemlish –
solo es un niño delgado, escuálido, de pelos crespos, piel morena, la verdad no
tiene potencial como para ser un soldado
_ ¿cree que debamos llevarlo a algún campo de concentración?
– pregunta Misael Gorvachov
_ no creo que valga la pena Coronel – responde
Gemlish – sería un desperdicio para los que de verdad pueden ser de utilidad
para la causa
_ mira muchacho – comenta Misael Gorvachov – vamos a
dejar tú destino en esta moneda. …si sale Cruz, sobrevives, si sale Cara, lo
más probable que no
Misael Gorvachov lanza su moneda al aire para
después agarrarla, viendo que la suerte había beneficiado finalmente a Esteban
Ahmar
_ andas de suerte muchacho – comenta Misael Gorvachov
– ahora hazme un favor, lárgate de mi vista antes que cambie de opinión
Misael Gorvachov en una actitud arrogante le regala
a Esteban Ahmar la moneda que había usado para decidir su destino, Misael
Gorvachov de su bolsillo saca un habano poniéndose a fumar mientras los aviones
bombardeaban la pequeña provincia
Esteban Ahmar observa la moneda de plata que le
había regalado su potencial verdugo guardándola como un recuerdo en uno de los
bolsillos de su ropa, Esteban Ahmar arranca rápidamente para tratar de alertar
a la gente en su pequeño pueblo
Esteban Ahmar llega al pequeño pueblo observando
como los soldados Soviéticos usaban sus armas para someter a la población
mientras los aviones desde el cielo atacaban destru yendo todo lo que
encontraban a su paso
Esteban Ahmar corría hasta la casa de sus padres
para ver como se encontraban topándose con que cuatro soldados los estaban
amenazando con sus rifles gritándoles groserías mien tras trataban de
someterlos
Esteban Ahmar observa como el pequeño grupo de
soldados tenía sometidos a sus padres con los rifles para después matarlos en
frente de sus ojos, Esteban Ahmar sabía que de igual forma no pudo haber hecho
nada para detenerlos, los soldados se marchaban de la pequeña casa que estaba
en una cueva desordenándola entera
Esteban Ahmar lloraba sobre el cuerpo de sus
fallecidos padres cuando de los escondites aparecen sus ocho hermanos menores
que lo acompañaban en su sufrimiento
_ ¡debemos irnos de este lugar! – comenta Esteban a
sus ocho hermanos
_ ¿quiénes eran esas personas Esteban? – le pregunta
el menor de los hermanos
_ ¿porqué mataron a nuestros padres Esteban? –
pregunta otro de los hermanos
_ no sé quiénes son. … - comenta Esteban – pero
debemos salir de este lugar, tal vez pedirle refugio a la Tía Sherezade en Makekistán para que ustedes no sigan siendo
testigos de cosas tan atroces
Esteban Ahmar y sus ocho hermanos menores abandonan
la casa tomados de la mano mientras los aviones del cielo seguían lanzando sus
bombas destruyendo todo lo que se encontraba a su paso en esa pequeña provincia
Esteban Ahmar sube a varios de sus pequeños hermanos
en un camello mientras en otro ponía al resto, amarrándolos para que no se
separen, Esteban Ahmar hace andar los dos camellos para sacar a sus hermanos
pequeños de Gulmira
Después de mucho caminar por el desierto y con
tormentas de arena, Esteban Ahmar, sus ocho hermanos menores y los dos camellos
al fin logran llegar al pueblo de Makekistán, ahí son recibidos por su Tía
Sherezade y su Tío Esben y toda la gente de allí
Luego en la casa de su Tía Sherezade Esteban Ahmar
les cuenta a sus parientes todo lo que había pasado en Gulmira y porque tuvieran
que escapar
_ ¡esos monstruos mataron a mis padres! – dice
Esteban llorando de rabia
_ ¡debes cobrar venganza mi querido Esteban! – le
dice la Tía Sherezade a su sobrino mientras limpiaba los platos
_ ¡Alá te envío esta prueba para que te conviertas
en hombre! – comenta el Tío Esben a su sobrino mientras descansaba en su
asiento - ¡no para que siguieras siendo un niño!
_ ¿pero qué puedo hacer? – pregunta Esteban a sus
tíos – no tengo conocimiento en armas y cosas de soldado, solo soy un simple
granjero
_ tú amigo de la infancia Hakim se fue a reunir con
algunos sobrevivientes a la meseta de Muhab Yarib para saber que hacer. … -
comenta la Tía Sherezade - ¿tal vez ellos tengan un plan para rescatar a
Gulmira?
_ ¿qué han sabido de los otros pueblos vecinos? –
pregunta Esteban a sus tíos - ¿qué han sabido de Kachemira o tal vez Ung Bagdad
Alá?
_ sabes que las noticias se demoran mucho en llegar.
… - comenta la Tía Sherezade – pero lo que hemos sabido es que fueron
destruidos, tal vez por los mismos invasores, lo más probable que ni siquiera
haya sobrevivientes
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